El verano es para muchos sinónimo de vacaciones. Un tiempo para conectar con un mar de sensaciones placenteras que vinculamos al disfrute. Cómo abordamos esa experiencia, si como turista o como viajero, nos permitirá percibir de un modo distinto cualquier destino. Desde la responsabilidad y la consciencia se abre paso, cada vez con más fuerza, el perfil de los viajes con sentido, conscientes, responsables y sostenibles.

Si no quieres dejar huella, te proponemos estos diez compromisos para poner en práctica, si te consideras más viajero que turista.

1.Investiga, cuando estés planificando tu viaje,

las características del destino que quieres conocer y toma las medidas necesarias para tener al día toda la documentación que te puedan pedir.

2. Consume productos locales.

Apoya el emprendimiento local consumiendo productos o servicios que se produzcan en el destino y cuyos beneficios directos e indirectos sean repartidos transversalmente y favorezcan a los grupos más vulnerable.

3. Aprende sobre tu comunidad de acogida.

Aprende, siempre que sea posible, sobre los aspectos culturales del destino que visitas (costumbres, gastronomía, idiomas o dialectos, tradiciones, patrimonio…). Asimismo, asegúrate de conocer sus normas sociales para evitar comportamientos que puedan resultar ofensivos o humillantes para tu comunidad de acogida.

4. Protege los ecosistemas.

Disfruta solo de productos, servicios y experiencias que garanticen la explotación sostenible de los recursos acuáticos y terrestres del destino y que respeten el hábitat natural de la fauna y flora autóctona o foránea, evitando el maltrato animal o la destrucción del entorno.

5. Respeta la diversidad.

Favorece la eliminación de barreras que limiten la integración de las personas por motivos de género, origen, religión, orientación sexual, situación económica u otra condición; evitando lenguajes sexistas, comentarios ofensivos o el uso de etiquetas que contribuyan a estereotipar negativamente a estos colectivos.

6. Minimiza tu impacto.

Elige productos, servicios o experiencias que garanticen la gestión y el uso inteligente y eficiente de los recursos hídricos y energéticos, consumiendo los que generen menor impacto en el medio y puedan ser reciclables o reutilizables. Evita el consumo excesivo del agua y opta, siempre que puedas, por transportes con reducidas o nulas emisiones contaminantes.

7. Favorece la sostenibilidad del patrimonio.

Presta especial atención en reconocer cómo está gestionado el destino y las infraestructuras que lo componen (edificios, transportes, viviendas, espacios públicos…) para que tu visita no suponga una alteración en la vida local.

8. Potencia el I+D+I.

Prioriza aquellos productos, servicios o experiencias que, siempre que sea posible, incorporen nuevas tecnologías y métodos innovadores que contribuyan a la sostenibilidad del destino a través del ahorro o mejor uso de los recursos, la información o la capacidad de comunicación.

9. Fomenta el trabajo justo.

Verifica que los productos o servicios que consumes se han producido en condiciones laborales dignas y justas que integren a la población local o en riesgo de exclusión social y que eviten la explotación sexual o infantil, el maltrato animal o la insalubridad, entre otros.

10. Comparte buenas prácticas.

Elige productos, servicios o experiencias que garanticen la gestión y el uso inteligente y eficiente de los recursos hídricos y energéticos, consumiendo los que generen menor impacto en el medio y puedan ser reciclables o reutilizables. Calcula tu huella de carbono y compénsala en la medida de lo posible.